HISTORIA DE LA FORMACION DE LA RAZA MERILIN

La primera reunión de los criadores de Merilín se efectuó el 4 de Setiembre de 1943. Se reunieron en los salones de la Asociación Rural del Uruguay en el Prado, los Sres. José Ma. Elorza, Angel Ibarburu, Emilio Etcheverry, Cipriano Irazabal (h), Carlos Arocena (h), Mario Capurro, Benjamín Irazabal, Fausto Villar y Felipe E. Sanguinetti con el propósito de fundar la Sociedad de Criadores. El día 18 de agosto de 1944 son presentados y aceptados los Estatutos de la gremial por la A.R.U.

El 19 de diciembre de 1944, se realizó la primera Asamblea General de los Criadores con la finalidad de nombrar su primera Junta Directiva. Estando presente los Sres. José Ma. Elorza, Felipe Sanguinetti, Méndez Hnos., Lucio Castro, Irazabal y Villar Hnos., Miguel Ilundain, Emilio Etcheverry, Ricardo López, Juan y Alberto Montero, Manuel C. Stirling, Diego Lawlor (h), Justo Dorrego, Angel Ibarburu, José Fontans.

Se nombró una comisión encargada de presentar una lista para la futura Comisión Directiva. La lista presentada por esta comisión fue la siguiente:

Titulares:

Sr. José Ma. Elorza

Sr. Felipe E. Sanguinetti

Sr. Andrés Villar

Sr. José Fontans

Sr. Manuel Stirling

Como suplentes a:

Sr. Carlos Arocena (h)

Sr. Justo Dorrego

Sr. Diego Lawlor (h)

Sr. Lucio Castro

Sr. Alberto Montero

Como síndico al Sr. Angel Ibarburu

Dicha lista fue aprobada por unanimidad

Se procedió de inmediato al nombramiento de presidente, habiendo resultado electo el creador de la raza, el Sr. José Ma. Elorza.

El día 3 de enero de 1945 se realiza la primera reunión oficial de la nueva Comisión Directiva, procediéndose a la designación de cargos, quedando la misma constituida de la siguiente forma:

Presidente:
Sr. José Ma. Elorza
Vicepresidente:
Sr. Felipe Sanguinetti
Secretario:
Sr. Manuel C. Stirling
Tesorero:
Sr. José Fontans
Fiscal:
Sr. Andrés Villar
Síndico:
Sr. Emilio Etcheverry
Suplentes

Sr. Carlos Arocena (h)

Sr. Justo Dorrego

Sr. Diego Lawlor (h)

Sr. Lucio Castro

Sr. Alberto Montero

Síndico suplente:

Sr. Angel Ibarburu

NACE UNA RAZA SE CREA EL MERILIN

Los ovinos cruza en el Uruguay fue el resultado de una necesidad, la búsqueda de animales que se adaptaran mejor a las condiciones de nuestro medio ambiente. El problema consistía en fijar caracteres de producción y rusticidad usando carneros cruza para ir fijando un tipo en sustitución del uso alternativo del Merino y el Lincoln.

Elorza parte de una base de ovejas Lincoln con carneros Merino y a los hijos vuelve a echarle Merino obteniendo así teóricamente, un producto 3/4 Merino y 1/4 Lincoln. Buenas madres con buenos esqueletos para poner sobre ellos buenos vellones; la lana representaba mucho en la economía del productos.

Paralelamente a los trabajos de bretes, para que una raza sea formalmente considerada y pueda relacionarse a nivel nacional e internacional, es indispensable que sus criadores formen una sociedad que los represente. La primera reunión con el propósito de fundar la sociedad de Criadores se realizó en el Prado el 4 de Setiembre de 1943.

Importa destacar que el Sr. Elorza buscaba uniformidad y tipo racial en los caracteres de producción en el tipo de lana, la finura, la terminación de la mecha, el exterior del vellón, exigía buenas conformaciones y buenos aplomos, equilibrios en las proposiciones y belleza de formas.

No le daba mayor importancia a los caracteres raciales secundarios y toleraba algún defecto en animales que presentaban muy buenas condiciones.

Muchas veces he pensado que la idea básica del Merilin no era poner los vellones del Merino en un cuerpo de Lincoln, siempre me impresionó a la inversa, que a las condiciones generales de producción del Merino, y su aspecto exterior, quiso corregirlo en sus formas, agregándoles algunas condiciones del esqueleto del Lincoln y un carácter secundario de interés práctico como es la pigmentación negra; buscaba con insistencia vasos bien pigmentados que se defendieran mejor de la humedad tal vez por las vasaduras del Merino y los problemas en años lluviosos en los suelos húmedos.

La pregunta era: qué hacer para que los productores interesados en la nueva raza, en la formación de pre-planteles y planteles aceptaran los criterios de selección y una orientación para unificar el Merilin a nivel nacional?

Por último se llegó al convencimiento general que para avanzar como primer gran paso era indispensable formar conjuntos de ovejas lo suficientemente numerosos y parejos, capaces de tener hijos relativamente uniformes que a su vez transmitieran sus buenas condiciones zootécnicas. (Ing. Agr. Mario Capurro, extraído del boletín Conmemorativo de los 50 años de la gremial, 1994).